Bocanadas

Bocanadas de aire caliente
en los ojos de esa niña
una historia repetida
otra vida que se apaga
bocanadas en el lecho
humedad y habitaciones
compuestas por un colchón
cuatro paredes y desechos
Ahí se aspiran la vida
con la cara camuflada
del gris que deja la plata
y el dolor de la mañana

Baul de aire

Baudelaire que buen poeta
nos hizo probar todo
para escribir como él
hasta quedarnos sin aliento
como perros desconsolados
en la calle, hambrientos
de comida de poblado
de amaneceres solitarios
de versos poco bellos
de aire de baúl
de baúl desairado
de miedos y temblores
que no soportan estos huesos

Quien tuviera tu herencia
y un piso solitario
quien pudiera enlazar
palabras tan bellas
quien estuviera rodeado
de esas putas doncellas
de poetas descerebrados
ahumando versos sin mierda
sin la boca tan llena de mierda
escombros de palabras
desalojos de respuestas
al llegar la mañana
todos huyen, también ellas
y solo queda mierda
mierda que comeré mañana,
buscándome la vida
en calles que me desprecian
rogando unos euros
a quien no le interesa
Muéstrame a los dioses meditando
a los búhos de melancolía
a otro hombre más ebrio
al abrazo de la pipa
a la boca de aguardiente
al bálsamo del corazón
al espíritu que cura las fatigas
porque todo se acaba
y sólo queda la mierda
sin música ni poesía

Ansiedad y Mentiras

Volver al callejón
de nube blanca
y dolor de garganta,
es difícil quedarse en casa
con la tensión alta
y la miel en los labios
no mirar al reloj que transpira
contando las horas con sudor frío
Volver a jurar que hay vuelta atrás
que no hemos perdido,
subir la persiana
abrir la ventana
que no existe en mi cuarto
y pedir una tregua
a la guerra que libro conmigo mismo.
Pero saltar del primero
directo al agujero es lo que quiero
engañar a la vena
y decir que no es nada
solo un juego de niños
volver a la vida
tras cada calada
y perdiendo la pena
grito que frene
culpable de las noches que me quedan
Quiero volver a solear bienvenidas
y despedir a los días con vino y sin rosas
Rogar a mi dios que me acueste a mi hora
y no volver a cargarla, ni a cagarla
ni a cargarla, ni a cagarla…

Prólogo

No espereis un poemario
esto es la víscera en la estepa
la puta arrastrada por rastrojo
la hiena cenándose otra hiena
es un pecado en la botella
la dama de negro
la boca que aprieta
Esto es una habitación sin techo
con miedo a la infancia
y temor a los sueños
es el pánico a la muerte
no tener a nadie
escribir por no tenerte
Esto es el vicio de beber
que me mantiene despierto
me habla en la noche
y se calla en los bares
por temor a ofenderos