Volver al callejón
de nube blanca
y dolor de garganta,
es difícil quedarse en casa
con la tensión alta
y la miel en los labios
no mirar al reloj que transpira
contando las horas con sudor frío
Volver a jurar que hay vuelta atrás
que no hemos perdido,
subir la persiana
abrir la ventana
que no existe en mi cuarto
y pedir una tregua
a la guerra que libro conmigo mismo.
Pero saltar del primero
directo al agujero es lo que quiero
engañar a la vena
y decir que no es nada
solo un juego de niños
volver a la vida
tras cada calada
y perdiendo la pena
grito que frene
culpable de las noches que me quedan
Quiero volver a solear bienvenidas
y despedir a los días con vino y sin rosas
Rogar a mi dios que me acueste a mi hora
y no volver a cargarla, ni a cagarla
ni a cargarla, ni a cagarla…
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